Para acceder a la zona visitada hay que entrar por la carretera que discurre paralela al río Laou entre Oued Laou y Dar Akouba y cruzar el río por un puente situado debajo de la central eléctrica de Talambote.
En este lugar el río forma una espectacular garganta de calizas rojas y por tanto el primer tramo del recorrido tiene una pendiente muy fuerte que se suaviza una vez se llega a Tamtelt.
El recorrido transcurre por la vertiente suroriental de las montañas de Beni Hassan y es una de las vías por donde se puede ascender al Jebel Kelti. Las vertientes oriental y norte de esta montaña tienen paredes verticales y ascender por ellas, para un senderista normal, no resulta fácil. Las dos vías de ascenso más fáciles son las de la zona occidental y sur que confluyen en las cercanías de la cumbre.
De cualquier manera, para subir desde aquí al Kelti, el circuito de ida y vuelta es largo y se debe programar para hacerlo cuando los días duren mucho, o bien, hacerlo en dos días.
Existen dos casas rurales donde se puede pernoctar, una en Ifahsa y otra en Amellil (también lo llaman Imellil).
Las características geomorfológicas de la región visitada son las mismas que se describen en los artículos de este blog sobre la dorsal calcárea y la subida al Kelti, y la agricultura y formas de vida son semejantes a las descritas en el artículo de Islan, situado al otro lado del valle (del río Abiyali, pone el mapa) por donde se realiza el ascenso.
En este lugar el río forma una espectacular garganta de calizas rojas y por tanto el primer tramo del recorrido tiene una pendiente muy fuerte que se suaviza una vez se llega a Tamtelt.
El recorrido transcurre por la vertiente suroriental de las montañas de Beni Hassan y es una de las vías por donde se puede ascender al Jebel Kelti. Las vertientes oriental y norte de esta montaña tienen paredes verticales y ascender por ellas, para un senderista normal, no resulta fácil. Las dos vías de ascenso más fáciles son las de la zona occidental y sur que confluyen en las cercanías de la cumbre.
De cualquier manera, para subir desde aquí al Kelti, el circuito de ida y vuelta es largo y se debe programar para hacerlo cuando los días duren mucho, o bien, hacerlo en dos días.
Existen dos casas rurales donde se puede pernoctar, una en Ifahsa y otra en Amellil (también lo llaman Imellil).
Las características geomorfológicas de la región visitada son las mismas que se describen en los artículos de este blog sobre la dorsal calcárea y la subida al Kelti, y la agricultura y formas de vida son semejantes a las descritas en el artículo de Islan, situado al otro lado del valle (del río Abiyali, pone el mapa) por donde se realiza el ascenso.
Fragmentos pegados de los mapas topográficos de Beni Hassan y Talambote, escala 1:50.000. El recorrido de la excursión está marcado en trazo rojo y continúa en azul hasta el jebel Kelti. Se puede observar que el recorrido azul transcurre, desde Amellil, por la arista de las cumbres del valle del riachuelo que baja hasta Ifahsa. También se podría seguir desde Amellil por el sendero que transcurre a media ladera y que sube valle arriba para juntarse con los senderos que van a Islan y a Beni Hassan.
El trayecto hasta el jebel Kelti marcado en Google earth.
Fuente situada en la carretera de Oued Laou-Dar Akouba. Enfrente de ella hay una explanada donde se pueden dejar los coches, aunque hay que avanzar andando como 1 km hasta llegar a la siguiente fuente, enfrente de la cual sale la pista de descenso hasta el puente que atraviesa el río Laou.
Enfrente de esta casa está el inicio de la pista, junto a una caseta para esperar el autobús.
El recorrido realizado en Google earth.
El puente sobre el río Laou que hay que atravesar.
Es el único lugar por donde se puede cruzar el río sin mojarse.
En lugares cercanos existen otros dos puentes por donde transcurre la carretera, uno río arriba, en el sifón, y otro río abajo, pero no permiten el acceso a esta zona.
Valle del riachuelo o torrente por el que ascenderemos a media ladera. Recoge las aguas de las altas planicies de la zona occidental de las cumbres de Beni Hassan. La mayoría de ellas supera los 1700 m y como están junto al mar y son calizas muy solubles, los ríos excavan profundas gargantas de paredes verticales.
Ifahsa se sitúa en la confluencia de la torrentera con el Laou donde se ha creado una fértil vega.
Su pequeña extensión sólo permite el cultivo de frutas y hortalizas para el autoconsumo.
Típica casa familiar de Ifahsa con patio interior donde están secándose las panochas de maíz y horno de arcilla a la entrada bajo el cobertizo de ramas.
Otra casa típica en Ifahsa construida sobre una terraza con muro de piedra.
El torrente lleva agua todo el año y los habitantes la conducen hasta las casas mediante mangueras de goma.
El colorido de los muros y puertas da una gran belleza y luminosidad a estas pequeñas aldeas.
Vista, durante la subida, del inicio de la garganta del Laou en la confluencia con el río Talambote, que llega desde Achour. Allí está situada la central de máquinas de la hidroeléctrica de Talambote.
Vista del valle del torrente que desemboca en el Laou en Ifahsa.
Vista del lugar de la carretera donde se han dejado los coches.
Deslizamiento en la carretera enfrente de Ifahsa. La base de las calizas son materiales paleozoicos, generalmente pizarras alteradas, muy deleznables, y al abrir los taludes de la carretera están originando deslizamientos en "slump" muy peligrosos y difíciles de controlar.
Panorámica del valle del Laou hacia Chaouen. Al fondo se observan los picos del Jebel Tizouka y del Kelâa.
Panorámica hacia Akchour, de nuevo con el Tizouka al fondo y a su izquierda el Akrâa.
Panorámica hacia Tazaout.
Aldea de Tamtelt donde está la Yamâa de Moulay Abdessalam.
En este lugar se encuentra una zaouia donde la tradición dice que estudió el santo Moulay Abdessalam. Al lado de una fuente se conserva la antigua mezquita, que está siendo reformada, los aposentos para alojar a los visitantes y la madrasa, que aún está activa, donde se imparte la enseñanza del Corán a los niños de la manera tradicional.
La fuente junto a la zaouia.
Patio de la zaouia.
Mezquita reformada.
Niños en la madrasa, alrededor del fuego central, con sus tablillas para escribir los textos del Corán.
La enseñanza del árabe sólo se imparte a los varones. Sobre la tabla, recubierta de un polvo blanco que parece caolín, se escribe con un cálamo hecho con un trozo de caña que acaba en punta (los hay de diferente grosor). La tinta se hace cociendo las cagarrutas de las ovejas.
Otra fuente cercana a la zaouia.
Conjunto de casas de Tamtelt.
Las misma casas, desde más cerca. Destaca, como rasgo diferenciador de otros pueblos, las terrazas del segundo nivel.
Casa familiar con el patio en el segundo nivel.
Horno en Tamtelt. Es muy parecido a todos los de la región de Jebala, pero está construido con greda, una arcilla blanca con mucha caliza, que le da un color claro característico, diferente al rojo tierra de los hornos de otras zonas. A veces esta pasta de greda solo recubre externamente las paredes de arcilla roja. En algunos pueblos encalan el exterior, pero no es lo más frecuente.
Horno de Amellil donde se estaba haciendo pan. La señora nos ofreció uno bien calentito y delicioso y dejó a Mohamed su puesto para que se hiciese una foto.
En el interior puede verse las brasas a un lado y el pan cociéndose al otro.
Para ponerlo a funcionar se llena de leña y se prende, tapándose la boca con la chapa que está en el suelo y destapando el agujero superior para que salga el humo. Una vez quemada la leña, se tapa el agujero de arriba, se apartan las brasas a un lado y se limpia la ceniza del resto del suelo del horno sobre el que se va depositando el pan. Normalmente se vuelve a poner la tapa delantera para que se mantenga el calor, aunque las paredes de arcilla refractaria lo conservan muy bien.
Surgencia sobre Amellil desde donde salen las gomas que abastecen de agua al pueblo.
Éste fue el punto final del itinerario. Buscábamos la fuente del gran árbol "Chisra Kebira", al parecer una higuera, pero no la encontramos. Subiendo ladera arriba desde Amellil, tomando como referencia las gomas y el trazo sobre el suelo de las formaciones tobáceas calcáreas, llegamos a esta grieta que actualmente tenía poca agua; pero se oye muy bien el sonido del agua en su interior por el que sin duda discurre un río subterráneo. Este ruido de agua y el nivel marcado en las paredes ponen de manifiesto que es la salida de un sifón que en primavera deber romper con mucho caudal.
Desde la grieta, el agua debe bajar en cascadas sobre las formaciones tobáceas existentes.
Formaciones tobáceas debajo de la surgencia.
El grupo del día; de izquierda a derecha: Ahmed, Said, Fatima Zohra, Ahmed, Warda, Said, Mohamed, Jamal, Abderrahman, Ahmed, Joëlle, Houcine y Luisa.
Un placer volver a leerte, Luisa, espero verte pronto.
ResponderEliminarUn saludo desde Asturias.
Yo también tendré un gran placer en verte por Tetuán y sobre todo tengo ganas de tener entre mis manos esa maravillosa guía que debe estar ya casi preparada. Te pondré en contacto con unos amigos que les puede interesar traducirla al francés.
ResponderEliminarQuerida Luisa, la guía ya está preparada desde Junio, el asunto va lentísimo, es desesperante. No sé si algún día verá la luz.
ResponderEliminarUn abrazo y felices días.