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ESTE BLOG PRETENDE MOSTRAR LAS BELLEZAS NATURALES Y ETNOGRÁFICAS DE LA ZONA NOROCCIDENTAL DE MARRUECOS. PERTENECE A UN GRUPO DE AMIGOS QUE DESDE 2003 PRACTICA EL SENDERISMO TODOS LOS DOMINGOS POR LOS ALREDEDORES DE TETUÁN. CONTACTO: gorgueste@gmail.com

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MONOGRÁFICOS.

martes, 17 de noviembre de 2015

AMETRASSE-TALASSAMTANE

En la zona de Talassamtane se encuentran varios picos que superan los 2.000 m  en cuyas laderas crecen magníficos bosques de abetos muy bien conservados y siempre es un placer internarse por ellos.
Desde hace varios años, los fines de semana, ha ido aumentando el número de visitantes que suben en furgoneta por la pista de Bab Taza hasta la casa forestal. Las praderas cercanas a la pista se llenan de familias y de grupos de amigos que preparan la comida, ponen música y juegan al fútbol mientras que los más osados suben ladera arriba hacia la cumbre del jebel L'Akrâa. ¡Hasta puestos ambulantes de golosinas y sopa caliente se han instalado este año! Y como siempre ocurre, el exceso de visitantes en un paraje natural, sin ningún tipo de infraestructura para recibirlos, acaba pasando factura.... problemas para aparcar, ruido, fuegos incontrolados, y sobre todo, acumulación de basura, basura de todo tipo y por todos los sitios.
Hemos elegido este itinerario para evitar este problema, ya que nos permite llegar a Talassamtane por una ruta no accesible a los coches y por tanto mucho menos masificada.
No lleva a ninguna cumbre, sino que trascurre por un valle muy abierto sobre el que los picos del Bouhala y Bou Slimane por un lado y el Taloussisse y el Akroud por el otro, acaban en acantilados. Se inicia por una pista, sigue por senderos y en el último tramo, la subida se complica y se sigue por donde se puede hasta llegar a la fuente situada debajo de la casa forestal de Talassamtane. Aunque hay otras alternativas más fáciles, como dejar el curso del río y salir a la pista que sube desde Bab Taza, o subir por la senda por la que después bajaremos.
El circuito no presenta dificultades, salvo que uno se empeñe en meterse por alguna pedrera (nuestro caso), o se pierda la senda en el último tramo y pretenda seguir por el cauce del río.

Circuito trazado sobre google earth

Circuito trazado sobre el mapa 1/50.000 de Bab Taza

El itinerario se inicia en Ametrasse, los coches pueden dejarse en un café situado al borde de la carretera general Tetuán-Alhucemas; desde allí se sube hacia la mezquita para coger una pista que va valle arriba y pasa por varias aldeas.
Ametrasse es inconfundible debido a la presencia de un enorme desprendimiento que desde lo alto de un farallón rocoso desciende formando un río de piedras que destruyó algunas casas. Antes de entrar al pueblo, también se observa una pared rocosa muy fragmentada de la que se han desprendido numerosos bloques y un poco más abajo, hay islotes de rocas calizas entre materiales sueltos, que parecen  haberse deslizado. Las fallas, los pliegues y las enormes pedreras que se encuentran en el valle contribuyen a acrecentar la impresión de que es una zona de gran inestabilidad geológica.
Se especula que el desprendimiento se originó por un terremoto, algo que no sería improbable, teniendo en cuenta que el valle está sobre la falla de Ametrasse que se extiende desde el puente de la carretera hacia el jebel Akrâa, la cual enlaza perpendicularmente con la falla Jebha- Chrafate, aunque no se tiene constancia de que ambas fallas estén activas. 
En este lugar está el borde de la dorsal calcárea que viene desde el Jebel Musa y que desaparece en Asifan  y entra en contacto con los materiales del flychs de Beni Ider - Tánger - Tisirene. Tal vez sea este contacto entre las rígidas capas calcáreas y los materiales plásticos subyacentes el responsable de esta inestabilidad. Es un punto geológico de gran interés, para más información se puede consultar la memoria 6 de la Reunión anual de la Comisión de Tectónica de la S.G.E. sobre la tectónica del Rif  falla de Ametrasse
http://www.sociedadgeologica.es/comisiones/memorias_tectonica/memoria_6.pdf

Esquema geológico del libro guía "La tectonique de la Chaine du Rif" descrito por R.Saji y A. Chalouan. Faculté des Sciences de Rabat.
 

Vista del desprendimiento desde la carretera antes de llegar al pueblo. (Foto: junio de 2012).

El valle forma la cabecera del río Maâmala. Los olivares crecen sobre los terrenos del flychs de Tisirene (Foto: junio de 2012).

Desde la escuela se ve el farallón del jebel Chrafate que da sobre la carretera. Está muy fisurado y son frecuentes los desprendimientos.

Subiendo el valle, a la derecha, hay una pista que conduce al pueblo de  Tarhlite. A la izquierda se ve la cumbre del jebel Bouhalla (1.848 m), al fondo, el jebel Akrâa, la cumbre más alta de esta región (2.159 m).

Los Land-Rover blancos son los 4X4 favoritos de los habitantes de estas montañas; desde hace unos tres años este nuevo modelo ha invadido las pistas de la zona. Las decorativas cortinas de las ventanillas protegen el interior de las indiscretas miradas.

Casa tradicional en la que nunca falta la antena parabólica.

Para que el tejado de cinc ondulado no salga volando con el viento ha sido anclado con alambres atados a dos gruesas piedras.

Casas de Tarhlite.

Pozo en cuya garrucha hay colgado un recipiente hecho con el caucho de una rueda.

Mujer preparando el huerto para la plantación de otoño. El pijama  moderno que lleva, debajo del mandil, se ha convertido en una pieza de vestir imprescindible para las mujeres, no solo del campo, sino también de la ciudad, donde es muy frecuente ver que lo llevan debajo de la chilaba.

Casa moderna con el 4X4 en la puerta, rodeada de campos de cultivo robados al bosque.

Finalizada la pista, el camino está bien marcado y delimitado por muros de piedra de las fincas.

Los farallones calizos rotos.

Doble falla directa que afecta a la barra dolomítica de la unidad de Bou Slimane.

Las estribaciones del jebel Bouhalla, que dan al valle, forman paredes casi verticales recubiertas por un encinar con arces arbustivos que amarillean. En la cumbre asoman los abetos (Abies marocana).

Los procesos de  carstificación han formado este paisaje en torres con aspecto ruiniforme.

Los campos de cultivos se rodean de muros de piedra para protegerlos del ganado.

Curioso cerramiento aprovechando dos bloques caídos.


Subiendo el valle, a la derecha, las laderas del jebel Akroud tienen el aspecto de estarse desplomando, acumulándose grandes pedreras al pie de los farallones. En la cumbre también asoman los abetos.


Pedrera activa entre el encinar.

Aproximadamente a partir de los 1.500 m crecen los abetos, más abajo aparecen robles y sobre todo se desarrolla el encinar, pero los cultivos van poco a poco comiéndoselo.

Roble con el collarín para secarlo y que no de sombra a los cultivos.

Límite entre los cultivos y el abetal, muy cerca de la casa forestal de Talassamtane. La zona, dentro ya del parque nacional, ha sido vallada y protegida para regenerar el bosque y que el ganado no se coma los abetos pequeños, pero las vallas están tiradas y las vacas se mueven libremente por todos los sitios.

Frondoso bosque de abetos en la ladera del jebel l'Akrâa. En esta zona se ve con frecuencia un grupo de macacos.

En otoño los arces dan al abetal estos bellos colores.

En los bosques de abetos se encuentran dos tipos de arce, el campestre (Acer campestre), que suele ser un arbolillo de hoja caducifolia que tiene copa redondeada y un endemismo bético-rifeño, el Acer opalus subespecie granatense de hoja trilobulada un poco más grande que la del anterior, pero a veces son difíciles de distinguir.

Hojas de arce caídas.

Manantial debajo de la casa forestal.

Casa forestal de Talassamtane. Se construyó en 1946, con la finalidad de controlar y potenciar las actividades madereras. Dos años más tarde, en 1948, se inició la extracción de madera con el objetivo de realizar traviesas para las vías del ferrocarril por parte de la empresa Explotaciones Forestales de RENFE.
Para facilitar la saca de madera hasta Bab Taza mediante camiones, ese año, se realizaron 10,5 km de pista. El principal apilamiento de árboles cortados se localizaba en el paraje conocido como Plaza de España, no lejos de la casa forestal, hoy transformado en área recreativa.

Panorámica del farallón del jebel Akroud debajo del cual pasa este circuito.

El circuito de vuelta pasa por los cultivos de la parte izquierda de la foto, en ellos se encuentran numerosas rocas sueltas que parecen ópalo. Pasados los cultivos hay una fuerte bajada entre capas muy plegadas. A la derecha sale el sendero de vuelta a Ametrasse; si se sigue a la izquierda se llega a un collado y se pasa a la otra vertiente o se puede ascender al Taloussisse. Al fondo se divisa el Tisirene, con su característica forma de artesa invertida.

 Estratos plegados en acordeón en el trayecto de descenso.

Otra zona muy plegada.

Bajada hacia Ametrasse para salir al sendero de subida situado cerca del río.

Quitameriendas (Colchicum montanum). Frecuente en las  montañas calizas del Rif.

Cardos en el borde del camino.


Escolopendra negra, dicen que es muy voraz y que su picadura es muy dolorosa.

viernes, 9 de octubre de 2015

TIDIGHIN


El Tidighin (puede encontrarse escrito de diferentes maneras en la cartografía existente sobre el lugar), es la cumbre más alta de la cordillera del Rif. La altitud que se le asigna está comprendida entre 2.456-2.452 m. Localizado en el corazón de Ketama, su ascenso siempre ha estado envuelto, para muchos, de un toque romántico y de aventura.
El toque romántico lo siguen guardando los magníficos bosques de cedros que se atraviesan durante toda la subida y la aventura es realizar desde Tetuán el itinerario de ida y vuelta en un solo día.
Aunque la distancia es de unos 174 km se puede tardar en llegar más de 4 horas, porque la carretera es sinuosa, con firme deformado, muy transitada por furgonetas y camiones y para dificultar más la conducción, si el día está despejado el sol da de frente tanto a la ida como a la vuelta y con frecuencia hay niebla, o, incluso nieve.
Si se tiene tiempo, lo mejor es irse a dormir a Issaguen y a la mañana siguiente bajar hasta Asila e iniciar pronto el ascenso.
Una vez en Asila, la subida hasta la cumbre no plantea problemas, aunque eso si, la senda sube, sube y sube y a veces no tiene un solo tramo horizontal para tomarse un respiro.


DESAYUNO EN CHRAFAT

Cuando se viaja desde Tetuán es un buen lugar donde parar, tanto a la entrada como a la salida del pueblo se puede aparcar muy bien.

Este café es un buen lugar para  pararse a desayunar  por  las bellas vistas desde su terraza, aunque  los huevos fritos con aceitunas y té  los hacen mejor en el que hay más adelante al otro lado de la carretera.

Desde la terraza del café hay una bella panorámica de las antiguas casas mezcladas con las nuevas.

Los olivos han sido una de las mayores riquezas de la región y es frecuente encontar las almazaras tradicionales con los molinos para triturar las aceitunas y las prensas.

Esta fuente en el borde de la carretera merece una parada, no solo para rellenar las botellas de agua, sino también para admirar el bosque de cedros que la rodea

ISSAGUEN (antigua KETAMA)

Este núcleo de población se desarrolló alrededor de una serrería instalada en el lugar para la explotación de la madera de cedro. Posteriormente se convirtió en un importante nudo de comunicación porque aquí finalizó la famosa carretera de la Unidad (Fés-Taounate-Ketama), promovida por Ben Barka para unir las dos zonas separadas durante la época del protectorado. Para promocionar turísticamente la zona, se construyó un hotel que tras permanecer cerrado largo tiempo, ha vuelto a abrir sus puertas.
Muy cerca, está el paraje conocido por los españoles como "Llano Amarillo" el cual está ligado al inicio de la guerra civil española, porque fue aquí donde se realizaron, entre el 5-12 de julio de 1936, las maniobras preparatorias para el golpe de estado del 18 de julio de ese año.

En esta foto de www.alcantara.forogratis.es se puede ver a las Mehallas de Melilla, Rif y Gomara durante el desfile en el LLano Amarillo, con los cedros al fondo.

Cuando se llega a este punto hay que dejar la carretera que lleva a Alhucemas y coger la carretera que va a Taounate-Fés y a unos kilómetros desviarse a la izquierda para ir a Asila. Conviene dejar los coches a la entrada junto a la escuela.


Mapa topográfico 1:50.000 del año 1936 en el que están marcados los nombres de los diferentes barrios que forman el pueblo de Asila. El recorrido realizado está en verde. 

ASILA
La población se agrupa en unos 10 barrios separados, situados a lo largo de dos valles que confluyen y en el resultante de la unión de ambos. Entre ellos se sitúan los campos de cultivo en terraza que ascienden ladera arriba comiéndose el bosque. Las terrazas tradicionales se sustentan en muros de piedra bien construidos para evitar la erosión.

En la foto pueden observarse casas de tres barrios distintos y como los cultivos van devorando el bosque.

En los bordes de los ríos y en las terrazas cercanas a las casas crecen frondosos nogales.

Reliquia del bosque que rodeaba al pueblo, no hace muchos años, son esos cedros aislados a los que les queda poca vida, porque su sombra impide que las plantas de abajo se desarrollen bien. 

En las laderas de este barrio aún se conservan los cedros.

La arquitectura también está cambiando rápidamente y las antiguas casas con balconadas de madera están siendo sustituidas por otras más modernas. 


A continuación se muestran algunas casas con balconadas externas de madera. Este tipo de vivienda no se observa en el resto de los pueblos de la zona norte de Marruecos. Tal vez haya sido la explotación maderera la que ha promovido esta arquitectura.


Las galerías se utilizan para el secado de las plantas.



Los grandes portones de madera también es exclusivo de la zona y parece tener influencia española.


A veces la estructura de madera está recubierta de chapa de cinc para protegerla de la lluvia y la nieve.

La protección con chapa se aplica también a los hornos hechos con barro.


Algunas casas antiguas tienen un diseño europeo, pero los tejados, sin duda de teja, han sido sustituidos por chapa.

El edificio más representativo del nuevo estilo arquitectónico es esta mezquita cuyo minarete aún no está terminado. Al llegar a ella se tuerce a la izquierda.

Al salir del pueblo se va entrando en el bosque de cedros y se empieza a ver la cumbre del Tidighin.


SUBIDA AL TIDIGHIN


Una vez pasada la gran mezquita, el ascenso se inicia por una pista que pronto dejamos para coger un atajo.

EL BOSQUE DE CEDROS


A medida que se va ascendiendo el bosque se hace más frondoso y  para ver la copa de los gigantescos cedros hay que pararse, levantar bien la cabeza  y sujetarse el sombrero.


El camino está siempre bien marcado y sube.


Y sigue subiendo y aumentando la pendiente.

Aunque la pendiente se suaviza en algún tramo, sigue subiendo.

Desde el sendero se ven las laderas del Tidighin llenas de cedros.

En septiembre se desarrollan los conos masculinos, dispuestos para soltar el polen cuando salgan los femeninos.

DESTRUCCIÓN DEL BOSQUE DE CEDROS


A lo lejos, en las zonas cercanas a los pueblos, se ve el bosque destruido para instalar cultivos; sólo unos pocos árboles han logrado sobrevivir.

Los viejos cedros también mueren, pero otros nuevos vienen a reemplazarlos.


A medida que se asciende, las inclemencias del tiempo: viento, nieve y hielo, y, la escasez de suelo, hacen que los cedros vayan escaseando y los pocos que resisten tienen portes enanos y retorcidos.


La tala para madera y leña es otra de las amenazas. Durante el ascenso encontramos gran número cortados.

La dura y aromática madera de cedro es muy apreciada en carpintería y ebanistería. Los mejores artesonados, puertas y ventanas labradas de los antiguos palacios y mezquitas de las ciudades marroquíes, están hechos de esta madera.

En otros casos la desaparición del bosque se inicia cuando al árbol se le hace el "collarín". Se cortan así los vasos liberianos que llevan la savia elaborada para alimentar la raíz  y el árbol se seca rápidamente, después se corta. Este ejemplar estaba cerca de un campo de cultivo.

Otra técnica es desmocharlo para que sus ramas no den sombra a los cultivos bajos.

LA GEOLOGÍA

Las rocas de la zona constituyen la denominada Unidad de Ketama, que está formada por materiales que se depositaron en el surco rifeño externo durante el Jurásico y el Cretácico inferior (unidades  enraizadas paraautóctonas). Los potentes depósitos de arenas y arcillas del Barremiense-Albense (130-100 m.a.), más o menos afectados por un metamorfismo epizonal, forman actualmente las altas crestas del Rif Central, donde observamos potentes barras de areniscas cuarcíticas, asociadas a veces a niveles de conglomerados, con esquistos intercalados. La unidad de Ketama está afectada por dos fases tectónicas principales que han originado pliegues con tendencia isoclinal. Posteriormente hubo movimientos verticales por fallas de distensión.

Potentes capas de cuarcitas, con elevado buzamiento,  alternándose con finas capas esquistosas.

En las cuarcitas son frecuentes las estrías de planos de fallas que ponen de manifiesto una intensa actividad tectónica.

Detalle de un plano de falla con estrías.

LA CUMBRE


Al aproximarse a la cumbre el camino se empina cada vez más y los cedros desaparecen.

Paisaje de alta montaña debido a que gran parte del invierno está cubierto de nieve.

En la cumbre se divisan el refugio y el santuario. Se observa también la alternancia de cuarcitas y esquistos.

Más cerca del punto más alto.

Entrada al refugio.

Actualmente el refugio se usa para guardar el ganado y está en un lamentable estado.

Para llegar a la cumbre aún hay que subir un poco hasta llegar al santuario.


Abajo ha quedado el refugio.

El santuario.


En los antiguos mapas topográficos en la cima del Tidighin está marcado el santuario de Sidi Nanuh (Noé) también se le llama así a otro situado en el Kelti del que solo se conserva un amontonamiento de piedras, al parecer esto obedece a la creencia popular de que fue en el pico más alto de su región donde se posó el arca de Noé una vez acabado el bíblico diluvio universal. 

La parte superior del mihrab.

Interior del santuario.


Panorámica hacia el sur.


Vista de Bab Berred con el teleobjetivo.

Panorámica hacia el Este.

Bosque de cedros que rodea la cumbre del Tidighin.

Panorámica hacia el Noreste donde se ve un valle con bastante casas.

La zona oriental de la cumbre presenta altos acantilados que delimitan un profundo valle.

Durante la subida apenas hemos visto animales, solo alguna lagartija y las mariposas de abajo.