La ciudad de Tetuán, encaramada en las laderas del Dersa, ha ido avanzando hacia el mar y ha ocupado casi toda la margen izquierda de la marisma del río Martil. En la margen derecha del río, flanqueada por el complejo del macizo del Gorgues y el Bou Zaytun, los pueblos, como Torreta, la Joroba del león, el Corredor de las Palomas, Beni Salah, Zarka, han logrado, por ahora, no ser engullidos por la vorágine constructora que se extiende desde la ciudad.
Partiendo desde cualquiera de estos pueblecitos se pueden iniciar recorridos a pie que ascienden a las cumbres de la dorsal caliza y se sumergen en desfiladeros y precipicios inimaginables, por los que los riachuelos se precipitan en cascada.
Entre el Gorgues y el Bou Zaytun destaca un pico cónico, en forma de colmillo, es el Sidi Timin, o también conocido como el Pico de las Monas, por la presencia de macacos, al que se puede acceder desde Beni Salah o desde Zarka (Yarrhite, en el mapa).
Partiendo desde cualquiera de estos pueblecitos se pueden iniciar recorridos a pie que ascienden a las cumbres de la dorsal caliza y se sumergen en desfiladeros y precipicios inimaginables, por los que los riachuelos se precipitan en cascada.
Entre el Gorgues y el Bou Zaytun destaca un pico cónico, en forma de colmillo, es el Sidi Timin, o también conocido como el Pico de las Monas, por la presencia de macacos, al que se puede acceder desde Beni Salah o desde Zarka (Yarrhite, en el mapa).
Recorrido sobre el mapa topográfico 1:50.000 de Tetuán y Beni Hassan
La cascada de Zarka es el punto de partida, se cruza el río Aray y se asciende por la mitad del pueblo.
Hace unos años la cascada era más espectacular, pero una gran crecida del río, tras unas intensas lluvias, arrancó las rocas de la parte alta que arrasaron todo lo que encontraron a su paso y destruyeron la balsa que servía de zona de baño. Tras la remodelación, hoy tiene el aspecto que se observa en la foto superior.
El pueblo conserva el ambiente rural, se cultivan las huertas y las gallinas y los animales se pasean por la calle.
El pueblo conserva el ambiente rural, se cultivan las huertas y las gallinas y los animales se pasean por la calle.
Las viejas puertas de madera han sido reemplazadas por otras de hierro, siempre decoradas, en muchos casos con motivos florales u otro elemento naturalista, un tanto naïf.
Ascenso hacia el Sidi Timin.
Pared al otro lado del valle de ascenso.
A los pies del Sidi Timin se conserva un santuario, marcado por una cerca de piedra alrededor de un acebuche, hasta aquí llegaban los habitantes de los pueblos cercanos en romería, aunque la tumba del santo está situada en el pico.
El pico de Sidi Timin desde el Bou Zaytun.
El pico desde la subida a Dar Jarjor.
Enfrente del Sidi Timin está el Bou Zaytun, la subida a la cumbre por el trayecto marcado en rojo es algo complicada por las acusadas pendientes y las pedreras que hay que atravesar.
Durante la subida se contemplan bellas panorámicas del valle del Martil, Cabo Negro, Ceuta, la costa de Málaga y Azla.
Panorámicas de Tetuán.
Hace unos años, las cercas estaban medio hundidas, pero actualmente no solo se han rehecho, sino que han aparecido muchas nuevas que dificultan el avance de los senderistas y que sólo pueden ser salvadas por determinados lugares en los que se han colocado estratégicamente algunas piedras que ayudan a saltarlas o se han hecho puertas que hay que abrir y no olvidar luego cerrarlas.
A la entrada del pueblo hay una fuente con un lavadero abandonado.
La niebla envuelve las casas del pueblo, muchas de las cuales están abandonadas y hundidas.
Como en todos los pueblos de la zona, las casas antiguas tienen tejado a dos aguas, recubierto de teja.
A la salida del pueblo hay otra fuente.
Desde el Bou Zaytun se ve la posición de Dar Jarjor cerca de la cumbre donde se sitúan las antenas de Tetuán. También se puede acceder a él desde la pista que va a Dar Jannus o desde Tazarin.
Dar Jarjor y sus huertas.
Bajada desde Dar Jarjor hacia la cascada del río Aray que viene desde Dar Jannus y luego llega a Zarka.
El río discurre por el valle que viene de Dar Jannus y que separa el Bou Zaytun del Sidi Timin; se precipita en este punto y forma una cascada.
Parte alta de la cascada.
Vistas de la cascada desde arriba y desde abajo.
Sobre la cascada hay dos grutas, en una de las cuales el acceso es fácil y cuando llueve es un buen sitio donde protegerse durante la comida.
Descendiendo de nuevo hacia Zarka, el riachuelo debe salvar importantes desniveles formando cascadas.
En verano el río se seca y el fondo del valle es un lecho de enormes cantos rodados típico de las torrenteras.
El camino de vuelta desde la cascada confluye en el Sidi Timin con el que sube a Dar Jarjor.
En los alrededores del Sidi Timin es frecuente encontrarse con el grupo de macacos que viven allí y por ello se le conoce como "pico de las monas".
Dependiendo de la época, los macacos se pueden encontrar en el propio pico de Sidi Timin, en el fondo del valle, bebiendo agua del río, o en los roquedos del Bou Zaytun.
Aquí se puede observar el contacto de las estribaciones calizas del Bou Zaytun con los materiales paleozoicos del Rif interno que forman suaves colinas cultivadas.
Ahmed nos ha hecho una casita en Zarka para descansar y tomar el té antes de iniciar el viaje de vuelta a Tetuán, parece surgida del realismo mágico.
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