El recorrido desde Ben Karrich a Beni Salah es, en general, fácil de realizar, ya que si nos fijamos en los desniveles que hay que superar, la única cumbre a la que se asciende, Cudia Tahar, no llega a los 1.000 m. Aunque hay que prestar mucha atención a no aventurarse y meterse por cualquier sitio sin conocerlo, ya que las montañas que conforman el macizo del Gorgues y el Bou Zaitun pueden presentar muchas dificultades porque parten del nivel del mar y presentan con frecuencia farallones verticales y profundos barrancos que obstaculizan la marcha.
En esta ruta el único punto algo complicado es el situado en el descenso desde la planicie de Tazarin hasta el valle que baja a Beni Salah, en el cual hay unos 100 m que deben hacerse por una estrecha cornisa de un farallón.
La ruta no es circular, pero tiene la ventaja de que puede hacerse sin necesidad de usar coches privados, ya que hay autobuses, con mucha frecuencia, que salen desde la plaza Hamama de Tetuán que van a Ben karrich y en Beni Salah es fácil encontrar taxis.
Ben Karrich es un lugar muy frecuentado por los tetuaníes los fines de semana que van allí a comer y a pasear por sus alrededores. También es muy conocido por su gran hospital para atender a los enfermos que padecen enfermedades respiratorias. Cuando se construyó, la tuberculosis era una enfermedad muy frecuente y en este centro se aplicaban los tratamientos más pioneros para combatirla. Afortunadamente, gracias a los antibióticos se ha podido hacer frente a esta peligrosa enfermedad, pero aún así, se sigue atendiendo a numerosos enfermos.
En esta ruta el único punto algo complicado es el situado en el descenso desde la planicie de Tazarin hasta el valle que baja a Beni Salah, en el cual hay unos 100 m que deben hacerse por una estrecha cornisa de un farallón.
La ruta no es circular, pero tiene la ventaja de que puede hacerse sin necesidad de usar coches privados, ya que hay autobuses, con mucha frecuencia, que salen desde la plaza Hamama de Tetuán que van a Ben karrich y en Beni Salah es fácil encontrar taxis.
Ben Karrich es un lugar muy frecuentado por los tetuaníes los fines de semana que van allí a comer y a pasear por sus alrededores. También es muy conocido por su gran hospital para atender a los enfermos que padecen enfermedades respiratorias. Cuando se construyó, la tuberculosis era una enfermedad muy frecuente y en este centro se aplicaban los tratamientos más pioneros para combatirla. Afortunadamente, gracias a los antibióticos se ha podido hacer frente a esta peligrosa enfermedad, pero aún así, se sigue atendiendo a numerosos enfermos.
Itinerario entre Ben Karrich y Beni Salah sobre los mapas topográficos 1/50.000 de Tetuán y Beni Hassan.
Antigua casa de estilo neoárabe de Ben Karrich.
Jardín público de Ben Karrich.
Decoración de la fachada de una tienda donde venden huevos.
Detalle de uno de los originales dibujos de una gallina.
Horno de arcilla y paja encalado a las afueras de Ben Karrich.
Salida de Ben Karrich hacia Cudia Tahar.
Panorámica desde la subida con el pueblo de Ben Karrich abajo.
Capas calizas casi verticales de la dorsal calcárea.
Ammonites en las calizas del Lías. No es frecuente encontrarlos, aunque la unidad Hafa en Nator, que atravesamos, es localmente muy rica en ellos.
Al ascender la primera pendiente se divisan los pueblos situados junto a la pista que conduce desde Tetuán a las antenas: Dar el Ghazi y Assâaden.
Subida hacia Cudia Tahar.
En las cumbres de las montañas cercanas a Tetuán existen ruinas de antiguas construcciones militares españolas de la época del protectorado, ya que eran lugares estratégicos para la defensa de la ciudad. La posición de Cudia Tahar fue una de las más importantes no solo porque controlaba el corredor que venía desde Chaouen, sino porque era un enlace clave entre Ben Karrich y otras fortificaciones del macizo del Gorgues entre las que destacaban cinco posiciones en los Tazarines y cuatro en Nator.
En la historia militar española en Marruecos es frecuente encontrar referencias de estas fortificaciones, sobre todo, después del levantamiento de los rifeños y especialmente en el año 1925 cuando El Jeriro (Ahmed Ben Mohamed El Hosmari), lugarteniente de Abdelkrim el Jattabi (antes lo había sido del Raisuni, pero se disputó con él), tomó el control de estos parajes. Cudia Tahar fue asediada y durante su defensa y reconquista, el ejército español sufrió numerosas bajas; los hechos se conocen con el nombre de "el combate de las Laureadas" debido a las numerosas condecoraciones que se impusieron a los militares españoles que lograron salir con vida.
Relato del asedio en estas direcciones:
http://lunadeyebala.blogspot.com.es/2013/05/cudia-tahar.html
http://publicacionesantoniobermudez.blogspot.com.es/2012/05/ramon-caba-vera.html
http://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81ngel_Sevillano_Cousillas
Relato del asedio en estas direcciones:
http://lunadeyebala.blogspot.com.es/2013/05/cudia-tahar.html
http://publicacionesantoniobermudez.blogspot.com.es/2012/05/ramon-caba-vera.html
http://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81ngel_Sevillano_Cousillas
Vista del embalse de Nakhla desde Cudia Tahar.
Muro de la fortificación que rodeaba al campamento.
Restos de una construcción circular.
Torre de control de la antigua posición militar española de Cudia Tahar.
En el blog de Antonio Bermúdez García Moreno, cuyo enlace se ha incluido más arriba, se describe cómo era el puesto militar de Cudia Tahar según la foto aérea tomada el día 4 de septiembre de 1925: un recinto casi circular de unos cincuenta metros de diámetro, instalado sobre un pequeño altozano, limitado por unas sencillas zanjas y una alambrada que rodeaba el perímetro. En su interior se asentaban siete grandes tiendas de campaña cónicas y algunos barracones con techumbre de uralita, protegidos por un elemental parapeto de piedra y sacos terreros.
En el blog de Antonio Bermúdez García Moreno, cuyo enlace se ha incluido más arriba, se describe cómo era el puesto militar de Cudia Tahar según la foto aérea tomada el día 4 de septiembre de 1925: un recinto casi circular de unos cincuenta metros de diámetro, instalado sobre un pequeño altozano, limitado por unas sencillas zanjas y una alambrada que rodeaba el perímetro. En su interior se asentaban siete grandes tiendas de campaña cónicas y algunos barracones con techumbre de uralita, protegidos por un elemental parapeto de piedra y sacos terreros.
Supervivientes de la posición de Cudia Tahar tras
ser liberados el 13 de septiembre de 1925. Revista Nuevo Mundo. 1925.
Del blog citado de Antonio Bermúdez.
Presa en construcción sobre el río Martil entre Ben Karrich y Zinat desde Cudia Tahar.
Assâaden, debajo de la carretera que va a las antenas de Tetuán.
Los muros de piedra seca protegen los cultivos del ganado.
Cerca de Tazarin. En la foto se ven sus dos barrios.
Barrio norte de Tazarin.
Labrador de Tazarin.
Fuente de la leche de las cabras entre Tazarin y Dar Jarjor, debajo de la montaña de las antenas de Tetuán. El agua brota de un agujero de un farallón calizo.
Piletas de la fuente adosadas al farallón.
Joven culebra de herradura (Coluber hippocrepis) a la que han machacado la cabeza. Los reptiles no son apreciados por los campesinos, siempre se teme que puedan ser venenosos, aunque no lo sean, y la reacción instantánea es darles muerte.
Aristolochia sp.
Saxifraga sp.
En primavera, las grietas de las calizas se convierten en un vergel florido.
Centaurea clementei que crece en la pared de los farallones calizos.
Detalle de la flor de Centaurea clementei.
Nigella arvensis.
Espino blanco o majuelo envuelto en una tela de araña producida en este caso por una oruga.
Oruga que forma la tela de araña del espino blanco o majuelo.
Inicio del descenso desde la fuente de la leche de las cabras al valle de Tazarin. Al fondo se ve la montaña con las antenas de Tetuán.
Entre las rocas calizas de las montañas se forman pequeñas depresiones donde se acumula la arcilla de descalcificación que forma los típicos suelos de terra rossa sobre los que pueden realizarse algunos cultivos, a pesar de ser suelos muy pedregosos. Las piedras procedentes de la limpieza manual de estos terrenos se usan para construir muros que sirven para protegerlos del ganado.
Pendiente de bajada hacia el valle de Tazarin.
Caballos y mulas sueltos pastando. Los campesinos los dejan libres en la montaña, sin ningún cuidado, cuando no los utilizan en las tareas del campo para no tener que alimentarlos y cuando los necesitan suben a buscarlos.
Extenso campo de cardos en los terrenos sin cultivar del fondo del valle de Tazarin.
Finalizado el valle de Tazarin hay que hacer el descenso, muy acusado, hasta Beni Salah. Desde este punto se divisa al fondo el mar y las playas de Amsa y Azla.
En la pared por la que hay que descender está marcado el trayecto en rojo.
Durante todo la bajada se contempla el valle del Martil, desde Tetuán hasta la costa mediterránea.
El descenso se hace por un sendero paralelo a la margen derecha de una profunda torrentera que baja al valle del Martil y pasa por Beni Salah.
La mayor parte del año la torrentera está seca, excepto en algunos puntos donde aparecen pozas o hay manantiales. Este año ha habido una gran sequía y el agua escasea.
La presencia de las adelfas señala zonas húmedas; en este caso se sitúan a lo largo del cauce de un manantial que baja a la torrentera principal y que es uno de los pocos lugares que hemos encontrado con agua.
En los puntos de agua es frecuente encontrar anfibios como esta rana, tritones y salamandras. Desde ellos salen numerosas mangueras de plástico que llevan el agua a las casas cercanas.
El pueblo de Beni Salah y al fondo Tetuán y Martil.
La fuente pública de Beni Salah.
Taxi para volver a Tetuán.
Bajada de Cudia Tahar hacia Tazarin.
Cerca de Tazarin. En la foto se ven sus dos barrios.
Barrio norte de Tazarin.
Labrador de Tazarin.
Fuente de la leche de las cabras entre Tazarin y Dar Jarjor, debajo de la montaña de las antenas de Tetuán. El agua brota de un agujero de un farallón calizo.
Piletas de la fuente adosadas al farallón.
Joven culebra de herradura (Coluber hippocrepis) a la que han machacado la cabeza. Los reptiles no son apreciados por los campesinos, siempre se teme que puedan ser venenosos, aunque no lo sean, y la reacción instantánea es darles muerte.
Aristolochia sp.
Centaurium erythraea
planta medicinalSaxifraga sp.
En primavera, las grietas de las calizas se convierten en un vergel florido.
Centaurea clementei que crece en la pared de los farallones calizos.
Detalle de la flor de Centaurea clementei.
Nigella arvensis.
Espino blanco o majuelo envuelto en una tela de araña producida en este caso por una oruga.
Oruga que forma la tela de araña del espino blanco o majuelo.
Inicio del descenso desde la fuente de la leche de las cabras al valle de Tazarin. Al fondo se ve la montaña con las antenas de Tetuán.
Entre las rocas calizas de las montañas se forman pequeñas depresiones donde se acumula la arcilla de descalcificación que forma los típicos suelos de terra rossa sobre los que pueden realizarse algunos cultivos, a pesar de ser suelos muy pedregosos. Las piedras procedentes de la limpieza manual de estos terrenos se usan para construir muros que sirven para protegerlos del ganado.
Pendiente de bajada hacia el valle de Tazarin.
Caballos y mulas sueltos pastando. Los campesinos los dejan libres en la montaña, sin ningún cuidado, cuando no los utilizan en las tareas del campo para no tener que alimentarlos y cuando los necesitan suben a buscarlos.
Extenso campo de cardos en los terrenos sin cultivar del fondo del valle de Tazarin.
Finalizado el valle de Tazarin hay que hacer el descenso, muy acusado, hasta Beni Salah. Desde este punto se divisa al fondo el mar y las playas de Amsa y Azla.
En la pared por la que hay que descender está marcado el trayecto en rojo.
Durante todo la bajada se contempla el valle del Martil, desde Tetuán hasta la costa mediterránea.
El descenso se hace por un sendero paralelo a la margen derecha de una profunda torrentera que baja al valle del Martil y pasa por Beni Salah.
La mayor parte del año la torrentera está seca, excepto en algunos puntos donde aparecen pozas o hay manantiales. Este año ha habido una gran sequía y el agua escasea.
La presencia de las adelfas señala zonas húmedas; en este caso se sitúan a lo largo del cauce de un manantial que baja a la torrentera principal y que es uno de los pocos lugares que hemos encontrado con agua.
En los puntos de agua es frecuente encontrar anfibios como esta rana, tritones y salamandras. Desde ellos salen numerosas mangueras de plástico que llevan el agua a las casas cercanas.
El pueblo de Beni Salah y al fondo Tetuán y Martil.
Taxi para volver a Tetuán.
¡Qué ganas de perderme por esas rutas!. Espero que pronto nos volvamos a ver. Un abrazo desde Picos de Europa.
ResponderEliminar¡Todo lo mejor para ti y los tuyos, Luisa!. Cuando puedas mándame tu correo personal. Un fuerte abrazo desde Asturias.
ResponderEliminarmagnífico trabajo, ese treking siempre lo quise hacer, te me has adelantado. La posición de Kudia Tahar que habéis visto y fotografiado es la que se construyó después del combate, en 1926. Con depósitos de agua y con fortines con ametralladoras todo en hormigón, aparte de una torreta de fusileros de mampostería. No querían que les volvieran a pillar en bragas en una posición poco fortificada. Magnífico trabajo y magnífica descripción del paisaje. Mi más sincera felicitación. por cierto, dónde se puede conseguir la cartografía base sobre la que has hecho el itinerario, es dificil encontrar cartografía en marruecos. Muchas gracias. Ah, soy Ramón Sevillano un nieto del jefe de la posición en el asedio
ResponderEliminarHola Ramón:
EliminarSi me envía su dirección de email al mail del blog: gorgueste@gmail.com le puedo enviar algunos mapas de la zona. Le animo a que venga a hacer el recorrido. La subida a Kudia Tahar desde Benkarrich no es nada difícil.
Un saludo.
muchas gracias, en su día subí a la posición subiendo en coche por el barranco de Assaden, pero siempre quise hacer la subida desde Ben Karrich, coll Vazquez y pasando por Cudia ir por tazarines y Gorgues, me ha encantado vuestro recorrido. Además las anotaciones de vegetación, geomorfología... me han dejado maravillado. te mando mi correo, muchísimas gracias. un saludo. ¡viva el lías! Ramón Sevillano
EliminarLuisa, al final por fin vamos a hacer un treking por allí dos hermanos y yo, iremos unos días en mayo, será más histórico y menos natural pues vamos a ver los escenarios de la batalla y nos detendremos para intentar reconocer las distintas posiciones, saldremos también de Ben karrich y estaremos un par de días por ahí arriba. he vuelto a leer tu blog para inspirarme, y quiero repetirte las gracias por tus aportaciones. un saludo. Ramón Sevillano
ResponderEliminarEs impresionante reportaje sobre un histórico lugar donde desgraciadamente ha pasado una muy mala guerra.
ResponderEliminarEstoy haciendo una pequeña investigación sobre un personaje de la época (los años 20),el jeriro.
Si, por estos lugares estuvo Ahmed El Jeriro a las órdenes de Abdelkrim El Jatabi, atacando Tetuán con un cañón que instaló en el Gorgues; después de haberse enemistado con El Raisuni por no haberle dado un cargo en Beni Hozmar.
ResponderEliminar