Este circuito se inicia en Tazrout, se sale desde la mezquita y se coge el camino que en dirección noroeste se dirige hacia el pinar de Aïn Grana, se baja al río Setâh, que se atraviesa por un puente y se asciende hasta llegar a la carretera que va a Taghazart; un poco antes de entrar en el pueblo a la derecha sale la pista que va a la tumba de Sidi Mchich, desde allí nos acercamos al pueblo de Bouâlkema y ascendimos hacia la montaña, en dirección Norte hasta encontrar la antigua pista que venía desde la carretera de Larache al cuartel de Aïn Grana, desde la que iniciamos el regreso en busca del puente para atravesar de nuevo el río y volver por el mismo camino a Tazrout.
En este blog hay una entrada dedicada a Tazrout y la zauia de los Raisuni donde se pone de manifiesto lo interesante que es visitar este pequeño poblado. Se puede consultar en:
http://tetuangorgues.blogspot.com.es/2011/07/tazrout-y-la-zauia-de-los-raisuni.html
Por su magnífico entorno y fácil acceso en coche, es un punto muy adecuado para iniciar diferentes circuitos por los alrededores; además se puede dormir y comer en la zauia, si previamente se avisa por teléfono.
En los siguientes enlaces se describen dos de los recorridos desde Tazrout: a Slalem y al lago del Bouhachem.
http://tetuangorgues.blogspot.com.es/2016/10/senderismo-por-los-alrededores-de.html
Hay otra entrada de la tumba de Sidi Mchich en:
El circuito en Google Earth de unos 16 km, con poco desnivel y sin dificultad.
El circuito en el mapa topográfico de Souk el Jemis de Beni Arós.
Calle empedrada de Tazrout
Arcos de la mezquita de Tazrout bajo los cuales hay que pasar.
Fresno centenario (Fraxinus angustifolia), en Tazrout.
Parte trasera de los edificios de la mezquita de Tazrout.
Balconada de la parte trasera de la zauia de los Raisuni.
Casa típica de Tazrout.
Casa con emparrado y muro de adobe; con una piedra atada al tejado para evitar que éste se vuele.
Camino empedrado de salida del pueblo. Todos los caminos que acceden al pueblo estaban empedrados, aunque se están deteriorando mucho.
En un montículo situado al oeste se encuentra el pinar de repoblación de Aïn Grana (la fuente de las ranas), en el cual se conservan las ruinas de un antiguo cuartel español, así como de una casa forestal y de dos chalets que se construyeron en los años 1960-70 como albergues para promocionar el turismo en la zona. Además de pinos piñoneros o donceles (Pinus pinea), se plantaron diversos tipos de cipreses, de eucaliptos y de acacias.
Ruinas de la casa forestal.
Placa de la casa forestal cada vez más deteriorada por la barbarie de los visitantes.
Pista que baja al río desde Aïn Grana invadida por la vegetación.
Tramo bien conservado de la pista de bajada al río.
Llegada al puente.
El puente sobre el río Setâh.
Dependiendo de la época del año, el torrente tiene más o menos agua o incluso puede estar completamente seco.
Al final de la primavera es frecuente que se formen pozas, a veces tan profundas, que incluso permiten el baño.
Baño en la poza situada debajo del puente.
Desde el puente continúa la pista que conserva aún muchos tramos empedrados.
Colmenas para extraer la miel de brezo que puede verse en flor. La miel elaborada tiene un color muy oscuro.
La pista llega a la carretera de Taghazart y se entra en un paisaje con bolas de arenisca dispersas.
Casa y horno de Taghazart. Los bloques de arenisca están dispersos por todo el pueblo y la construcción de las casas se adapta a ellos.
En Taghazart está la zauia de Sidi Lahcen, uno de los lugares, junto con Tazrout y Tazia, donde los peregrinos que venían, (en este caso de la zona de Larache), hacia Moulay Abdessalam, hacían la última parada para celebrar la "lila" del Mouloud o Mauli, antes de subir al santuario, aunque es mucho más moderna que las otras dos, ya que según un documento encontrado en el AGA de Alcalá de Henares (Madrid) se solicitó permiso para su creación en 1950.
Patio de la Zauia de Sidi Lahcen, preparando la "lila" de 2016.
Tumba de Sidi Lahcen.
Camino hacia Sidi Mchich.
Pista hacia Sidi Mchich.
Pozo junto a la pista.
Fuente tradicional junto a la pista.
Pozo en el recinto de la tumba de Sidi Mchich.
Estela funeraria de una de las tumbas del cementerio de Sidi Mchich.
Llegada a la tumba de Sidi Mchich.
Recinto sagrado, recubierto de corcho, del santuario que rodea la tumba de Sidi Mchich.
Como en todos los santuarios que rodean Moulay Abdessalam, el árbol siempre está presente dentro de la tumba.
Gracias a su carácter sagrado, los bosques que rodean el santuario están muy bien preservados.
Edificios cercanos a la tumba que sirven de refugio a los peregrinos.
Altramuz azul (Lupinus angustifolius) que crece por los prados.
Edificio para dormir y preparar la comida.
Cocina.
Lugar donde preparar el fuego.
Habitación para dormir.
Mezquita.
Interior de la mezquita. El mihrab que marca La Qibla o dirección de la Meca.
Conjunto de edificios: dormitorios y mezquita.
Riachuelo (oued Fessâs) junto a los edificios de Sidi Machich.
Desde aquí volvimos a la pista que lleva al pueblo cercano de Bouâlkema y ascendimos hacia la pista que discurre paralela a la montaña.
Molino de aceituna y horno a la entrada de Bouâlkema.
Estanque donde se recoge el aceite de la almazara para que flote sobre el agua y decanten las impurezas que arrastra de la molienda. Bouâlkema.
Muro de una vivienda tradicional pintado con el color añil típico de la zona.
Mujer delante de la cabaña para el ganado vigilando los animales, esta propiedad, como la mayoría de las casas, tiene su propia almazara que puede verse a la derecha de la foto. Bouâlkema.
A la salida del pueblo encontramos este bonito horno.
Al lado del horno, una marmita en la que se estaba preparando la comida, en este hogar rudimentario.
Salida de Bouâlkema.
La vegetación típica es la del alcornocal, aquí se ve un alcornoque descortezado, aunque en la región no se extrae el corcho para comercializarlo, sólo para uso local.
Viejos olivos que se confunden a veces con los acebuches. El aceite que se obtiene puede tener mezcla de las aceitunas de los dos árboles.
Como la humedad de la región es abundante, los hongos se pueden encontrar en todas las épocas del año, aunque cuando más abundan es en otoño y primavera, este ejemplar es un hongo con propiedades tintóreas el Pisolithus tinctorius.
Este otro es un pedo de lobo.
En primavera, las pequeñas charcas que se forman con las lluvias se llenan de ranúnculos acuáticos floridos.
En los arroyos de la zona son muy frecuentes los galápagos y conviven el galápago leproso (Mauremys leprosa), muy común y abundante y el galápago europeo más escaso.
Este es un ejemplar de galápago europeo (Emys orbicularis), especie que ocupa Europa, el oeste de Asia, así como el norte del Magreb, aunque no es muy abundante y siempre se la encuentra en áreas restringidas y en bajas densidades. Es un reptil raro en Marruecos y debería ser protegido. En la Península Tingitana está presente la subespecie occidentalis.
Emys orbicularis, galápago europeo.
Emys orbicularis, galápago europeo.
Querida Luisa, gracias a estos impecables reportajes me haces volver... pero solo a pasear, jamás volvería a repetir esa experiencia laboral. Fuerte abrazo desde Asturias
ResponderEliminarHiciste un libro precioso, así que el esfuerzo valió la pena. Un abrazo.
EliminarExcelente articulo y preciosas fotos.
ResponderEliminarSaben las fechas de estas curiosas peregrinaciones? Seria bonito presenciarlas, siempre me ha interesado el sufismo.
Saludos
La peregrinación se puede hacer en cualquier época, pero las más concurridas son el Mulud o Mawli y la de final de Ramadan, y las fechas cambian cada año con respecto al calendario cristiano.
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