Este trayecto no es circular y por tanto requiere resolver antes el desplazamiento porque no hay transporte público. Se puede contratar una furgoneta hasta Moulay Abdessalam y que espere en Lamtahan al final del recorrido.
Aunque a Moulay Abdessalam se puede acceder desde varios sitios, si vamos desde Tetuán solemos coger la carretera que va a Chaouen y pasado el embalse de Najla nos desviamos a la derecha por la P4702 que sube por el valle del río Martil y pasa por Beni Ider y El Hamma.
En
el cruce de Beni Ider hay que tener mucho cuidado porque un cambio de rasante
impide ver la carretera que hay que seguir a la izquierda. También se debe prestar
atención al cruce donde están las ruinas de un antiguo puesto militar español y
coger a la izquierda la P4704 que pasa por Tazia.
En
este blog hay una entrada dedicada al santuario en la dirección:
https://tetuangorgues.blogspot.com/2011/03/santuario-de-moulay-abdessalam-1932011.html
Durante
esta excursión no lo visitaremos, pero pasaremos junto a él atravesando el
cementerio que lo rodea, y por tanto, comentaremos, en una breve reseña, su
importancia.
Está situado en la cima de la montaña La´lâm y es uno de los santuarios más venerados del norte del Marruecos. La tradición dice que aquí está enterrado Moulay Abd-al-Salâm ibn Mashîsh, un sufí que vivió en el siglo VII de la Égira (560-625 = 1165-1228 de la era cristiana), época en la que se inició la islamización de las tribus bereberes de Marruecos.
Los descendientes de Mahoma que llegaron a Marruecos fueron los nietos de Fatima (hija del Profeta) y de Ali (yerno y primo del Profeta). Uno de ellos, Idriss I llegó el año 169 de la Égira y su hijo Idriss II fue el fundador de Fés. Las rivalidades entre los doce hijos de Idriss II dividieron el poder y uno de sus biznietos, Sidi Mezuar, se refugió en la región de Beni Aros, de él desciende Moulay Abd-al-Salâm ibn Mashîsh.
Fue el fundador místico de
la orden Shadhilita “al Tarîqa
al-Shâdhiliyya” que se extendió por otros lugares como Túnez,
Egipto e Iraq.
La doctrina se transmitió oralmente y lo único que se conserva escrito es una oración “Al Salât al-Mashîshiyya” que es célebre en todos los rincones del mundo islámico.
La cumbre donde está
el santuario sin duda era ya un lugar sagrado bereber, tal vez relacionado con
el culto al sol (al amanecer). Para los sufíes será a partir de la instalación
del santo, un lugar espiritual y purificador, “un Polo”.
El santuario es muy sencillo, consiste en un recinto cerrado por cuatro muros de piedras encaladas de blanco, que rodean “el árbol bendito” (Quercus canariensis o quejigo moro). Allí está la tumba del santo. Uno de los muros tiene una pequeña ventana y delante de ella hay un estrado donde se sientan numerosos recitadores del Corán. Alrededor, el suelo está recubierto corcho.
Todo el espacio recubierto
de planchas de corcho es sagrado y sólo es accesible para los musulmanes que
deben entrar con los pies desnudos.
La sencillez del santuario
y la presencia del árbol sagrado que hunde sus raíces dentro de la
tumba es una característica no solo de Moulay Abdessalam sino también del
resto de los santuarios de la zona.
La tumba principal del santo y las de sus discípulos y descendientes suelen estar situadas en bosquetes de árboles centenarios que se han conservado gracias al carácter sagrado que la tradición les otorga, constituyendo lugares de una gran belleza donde reina la serenidad. En aquellas zonas donde la deforestación ha sido muy intensa suelen ser los únicos espacios forestados que quedan y esto les otorga un valor añadido por constituir islas bien conservadas de vegetación y fauna autóctonas.
No sólo la montaña La´lâm, donde están enterrados el santo, su hijo y su discípulo, es un lugar sagrado, sino que en todo el territorio de Beni Arous y en las regiones cercanas, se encuentran las tumbas de numerosos santones de la familia, de sus maestros y de sus discípulos destacando las de Bab Taza, Aqba al Hamra, Al Balat, Ouazzan y Targa. Son también muy conocidas las numerosas zaouias de la región como la de Sidi Heddi cerca de Souk el Khemis de Beni Aros, la de los Raisuni en Tazrut y la de Sidi Issâf Tlidi en Ez-Zaouia de Sidi Issaf Tlidi, donde dicen que se guardaba la biblioteca de Granada que trajeron los andalusíes cuando fueron expulsados de Granada.
El lugar tiene también una enorme importancia estratégica porque domina las costas mediterráneas de Ceuta y Tetuán y las atlánticas de Tánger y Larache, así como toda la región de Chaouen y Ouezzane.Panorámica
hacia el noreste, con las montañas cercanas a Tetuán al fondo.
Al pie de la vertiente NE
está el pueblo de Lahcen donde se encuentra la casa en la que nació el Santo,
así como numerosos manantiales. Hasta allí bajaban los penitentes para visitar
el lugar y sobre todo para buscar agua, que transportaban en odres, para
abastecer al santuario. Se cuenta que uno de ellos, Mohammed
al-Sahrâoui construyó la preciosa escalera de piedra que con sus 555
peldaños salva la enorme pendiente que hay desde la cumbre hasta los manantiales y así se
facilitó realizar el trayecto diario. En esta excursión, la escalera será el
inicio de nuestro recorrido.
El trazado hace un
constante zig-zag para salvar el gran desnivel, casi vertical, de la ladera.
Desde 1472 los
descendientes de los Idrisidas del Jbel La´lâm fueron
los que dirigieron la lucha contra el infiel promoviendo la guerra santa contra
los colonizadores portugueses y españoles que en 1399 habían saqueado Tetuán y
en 1415 habían tomado Ceuta y posteriormente Ksar Kbir, Arsilah, Tánger y
Larache.
Lucharon en la batalla de los Tres Reyes apoyando a la dinastía Saadiana contra los portugueses, la cual concedió al santuario y a la región el privilegio de espacio inviolable (hurm mashishien), donde se podían refugiar los que pedían asilo político.
Aquí se refugió el sultán Moulay Yazid a finales del siglo XVIII y las ruinas de su palacio en Lahcen, al pie de la montaña, aún pueden visitarse.
Retrato de Moulay Yazid.
Moulay Yazid (1750-1792) era el segundo hijo del sultán Mohamed III de la dinastía alauita y en 1769 se sublevó contra su padre, sumiendo al país en un conflicto continuo desde su refugio de Lahcen.
A la muerte de su padre en 1790, se proclamó sultán. Su reinado fue corto y tumultuoso porque sus hermanos se levantaron contra él y en 1792 murió en el campo de batalla. En los dos años de reinado masacró a los judíos de Tetuán que habían apoyado a su padre y asedió Ceuta. Le sucedió su hermano Suleiman que ostentó el poder desde 1792 a 1822.
Una vez visitado el palacio
continuamos nuestra ruta y nos dirigimos desde el pueblo de Lahcen, por una
pista, hacia Talajamine.
La zona es muy húmeda y el
agua infiltrada en las areniscas surge en pozos y manantiales.
Mulas sueltas pastando.
Mirando hacia atrás vemos la cumbre del santuario de Moulay Abdessalam desde donde hemos bajado.
Zona quemada junto a la carretera que va desde Moulay Abdessalam a Lamtahan.
Se continúa por esta vaguada que recoge el agua de los arroyos que bajan de la ladera y la lleva hasta un riachuelo.
En esta zona encharcada es normal encontrar el sapo moruno (Bufo mauritanicus).
A medida que nos vamos acercando al riachuelo principal va apareciendo el bosque en galería que forma una maraña de madroños y loros (Prunus lusitanica).
Bosque cerrado.
El agua brota por todos los sitios.
El agua de color blanquecino
es muy típica de los arroyos del Bouhachem al ir cargada de arcillas; también es
frecuente que broten aguas ferruginosas.
Bosque
de alcornoques, algunos con la corteza quitada, junto a la carretera que va de Moulay Abdessalam a Lamtahan. En este
lugar es normal ver a una familia de macacos.
Llegada a la carretera. Enseguida cogeremos una pista a la derecha que se dirige hacia Bab el Maïz, pero la mayor parte del ascenso lo realizaremos bosque a través.
Ascenso hacia Bab el Maïz.
Farallón rocoso cubierto de musgo.
Joven
robledal en la vertiente suroriental de Bab el Maïz.
Desde aquí retrocederemos un poco por la pista y unos 300 m más allá de la fuente iniciaremos el descenso por un barranco en dirección a Lamtahan.
Ejemplar centenario de quejigo moro.
Esperando la furgoneta para volver a Tetuán.