Recorrido realizado el 26/01/2014
Este recorrido se inicia en
Akchour, a donde se puede acceder por la carretera de la costa desde Oued Laou,
subiendo el valle de este río, o bien se puede entrar por la carretera de
Tetuán-Chaouen, cogiendo el desvío en Dar Akouba. Las dos confluyen en la
inconfundible entrada de Akchour, enmarcada por un gran farallón anaranjado y
un conjunto de edificaciones turísticas.
Akchour es uno de los
lugares más espectaculares del parque Nacional de Talassemtane. Está rodeado
por las cumbres más altas de la dorsal calcárea, el Tizzouka, el Akrâa, el Sfiha
Telj y Tazaout, de cuyas vertientes recogen las aguas los ríos Kelaa y Farda, que,
encajonándose en profundas y estrechas gargantas de paredes verticales, confluyen en Akchour para formar el río Talambote, afluente del
Oued Laou.
El fondo del valle del Kelaa
está cerrado por una gran cascada a la que se puede acceder siguiendo
un sendero paralelo al cauce que va cruzando el río una y otra vez, por lo que
hay que ir dispuesto a mojarse los pies, a menos que sea verano y el caudal sea
reducido. También hay un sendero que recorre el valle por la zona alta y lleva
a Izrafene y Taourarte.
En este blog hay varios artículos dedicados a Akchour, Tizzouka, Akrâa,
Tazaout y Kelâa que completan la información naturalista sobre esta región y
sus bosques de abetos.
Existen varias casas rurales
de las que se puede encontrar información en la siguiente dirección:
Mapa topográfico del recorrido entre Akchour e Imizzar
Presa de Talambote sobre el río Laou, actualmente inservible por la colmatación, aunque, en las épocas de lluvia, puede dar la falsa impresión de que almacena gran cantidad de agua.
Acantilado anaranjado de calizas del Carbonífero en la entrada a Akchour.
Nuevas construcciones turísticas a la entrada de Akchour.
En apenas unos años, las nuevas construcciones han empezado a proliferar en el valle del Talambote.
Antigua represa en el río Talambote. El sistema de presas y canales estaba relacionado con la central hidroeléctrica de Talambote; hay también edificios donde vivían los empleados. Actualmente todo está abandonado.
Río Talambote enfrente del aparcamiento de Akchour. La mancha anaranjada de la otra orilla, es un antiguo horno de cal.
Aliviadero del canal que sale de la represa de Akchour construida en la conjunción del Kelaa y el Farda.
El café de Abdessalam y al fondo la entrada de los dos valles: el Farda a la derecha y el Kelaa a la izquierda. Para iniciar el recorrido a la cascada y al puente de Dios hay que entrar por allí, pero para coger la senda de Imizzar no es necesario, se puede iniciar el ascenso por un sendero que sale a la derecha del café.
Habitaciones del café de Abdessalam.
En el café se puede también comer. Mejor encargar la comida antes.
Muy pronto el río Farda se encajona en una estrecha garganta y no deja espacio para circular por la orilla del cauce, por lo que no hay más remedio que meterse en el río (si es verano y lleva poco caudal) o bien coger el sendero que transcurre a cierta altura y que conduce al pueblo de Ouslaf.
Desde Ouslaf se domina el saliente de Beni Abou Cheddad (así se llama en el mapa topográfico) y al fondo, detrás, entre las nubes, asoma la cumbre nevada del jebel Kelti.
Hacia la derecha, al mismo nivel que Ouslaf, pero al otro lado del río Talambote está la aldea de Akoumi.
Casas de Ouslaf.
Ouslaf visto desde la senda que va desde el puente de Dios a Izrafen.
Casas de Ouslaf y el valle del Talambote.
En verano el aspecto de Ouslaf cambia. Foto del 2006.
Mujer segando la mies. Foto de 2006.
Descansando a la sombra del algarrobo. Foto de 2006.
Ingenioso mecanismo para el riego por aspersión. Foto de 2006.
Pasado el pueblo de Ouslaf, el sendero sigue el valle del Farda a media ladera.
Las laderas se precipitan con fuertes pendientes hacia el fondo del valle.
Valle del Farda desde el sendero que va desde el puente de Dios a Izrafen. Foto de marzo de 2013.
En algunos tramos las laderas se suavizan modelando un valle en forma de V muy cerrada.
A pesar de las fuertes pendientes se ha desbrozado el bosque de araar y acebuche y se han implantado cultivos.
Apenas unos ligeros muretes de piedras tratan de contener la imparable erosión originada por la escorrentía superficial de las aguas de lluvia.
Por doquier, la tala de la vegetación ha dejado claros en los que parece increíble que se pueda cultivar algo.
Se han abierto precarias pistas para llegar a estos nuevos cultivos y un sistema de gomas, de hasta varios kilómetros de longitud, puede abastecerlos del agua del río.
Cultivos cerca de Imizzar con menos pendiente y aterrazamientos más elaborados.
Cultivos en verano. Foto 2006.
Transporte con mulas.
Campos acarcavados por erosión cerca de Ouslaf.
Puente sobre el río Farda debajo de Aïn Danou. Foto 2014.
El mismo puente en el verano de 2006.
Durante el invierno y el deshielo de primavera, el Farda se convierte en un impetuoso torrente.
En verano sin embargo el cauce está casi seco y es en ese momento cuando se puede subir río arriba desde el puente hasta la surgencia de Aïn Danou. Foto 2006.
La surgencia de Aïn Danou sale de una gruta situada río arriba, a pocos metros de aquí. Es un río subterráneo que aflora unos metros por encima del nivel del cauce del Farda y forma una cascada de la que se observa la parte final en esta foto tomada a finales de junio de 2006.
Antes de llegar a Imizzar se empieza a ver la cumbre nevada del jebel Tizzouka.
El Jebel Tizzouka durante el verano de 2006.
Saliente rocoso que identifica la inminente llegada a Imizzar. Detrás se observa el Tizzouka.
Acantilado de Imizzar.
El acantilado de Imizzar más cerca.
Huertas de Imizzar y collado, al fondo, entre el Jebel Tizzouka y el Jebel Akrâa.
Imizzar es un importante
punto de encuentro de varios recorridos que pueden realizarse en el Parque
Nacional de Talassemtane con duración de 1 ó 2 días; algunos son:
- Chaouen – Mechkralla –
collado del Tizzouka y Akra- Imizzar- Aïn Danou- Ouslaf- Akchour.
- Chaouen- collado del Kellaa
y Sfiha Telj- Azilane – Afeska- Imizzar – Izrafene- Taourarte- Tazaout- Talambote.
- Akchour- Ouslaf- Aïn
Danou- Imizzar-Talassemtane.
La gente de Imizzar es muy acogedora y cuidan con esmero las huertas abancaladas donde abundan las nogueras.
Bancal con montones de estiércol.
Nogueras en los bancales debajo de las casas
Acampada libre en septiembre de 2002 en un bancal cercano al pueblo.
Casas en la ladera.
Valle del Farda a la altura de la surgencia de Aïn Danou a la vuelta hacia Akchour.
Olivo centenario de Ouslaf en el borde del camino.
Horno de Ouslaf
De regreso por un tramo de la nueva pista de Ouslaf a Akchour.
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